Los impuestos son una contribución monetaria con la que se debe cumplir como todo buen ciudadano y empresario, de carácter obligatorio, con la que cooperamos para fortalecer la economía del país. Los impuestos, en todos los sistemas económicos de los países, sirven para proveer de recursos al gobierno y éste pueda alcanzar los objetivos propuestos en su planeación, como, por ejemplo, estos se usan para financiar los programas y servicios públicos, también se aplican a las personas, empresas y otras organizaciones, y generalmente se cobran en forma de dinero.
Estas contribuciones también ayudan a mantener la equidad y la justicia en la economía. Los impuestos se aplican de manera progresiva, lo que significa que las personas con mayores ingresos pagan una mayor cantidad de impuestos. Ayudando a reducir la desigualdad entre los ciudadanos con mayor poder adquisitivo y los ciudadanos de más bajo recurso. Los impuestos también ayudan a financiar programas sociales, como la educación permitiendo crear un sistema educativo público que forme a todos los niños y jóvenes de un país para que posteriormente puedan incorporarse al mercado laboral y generar riqueza. La educación es la base del progreso de cualquier nación. Por otro lado, imaginemos un país sin carreteras, infraestructuras ferroviarias o puertos que permiten el transporte de mercancía. Esta situación bloquearía por completo la economía y haría muy difícil la vida de los ciudadanos. Así mismo también permite contribuir con la atención médica y la asistencia social, que ayudan a los ciudadanos de bajos ingresos.
La recaudación de los impuestos se destina a la satisfacción de ciertas necesidades de carácter colectivo como: la educación pública, la impartición de justicia, la seguridad, los hospitales públicos, la infraestructura y servicios de vías públicas, programas y proyectos de apoyo al desarrollo social y económico, necesidades que por separado cada persona no podría pagar por sí sola, pero que, en cambio, se pueden atender con las aportaciones de todos.
Estos servicios ocasionan gastos y gracias a nuestras contribuciones la Federación cuenta con los recursos necesarios para: disponer de escuelas con profesores que contribuyan en la enseñanza; disfrutar de bibliotecas, hospitales y centros deportivos; el mantenimiento de las calles de la ciudad en la que vivimos y su iluminación; para construir y arreglar las carreteras; para contar con un servicio de bomberos, policías y militares, que se ocupen de mantener nuestra seguridad.
Contribuir es deber de todos, es un trabajo en equipo que sólo es posible si cada uno de nosotros cumplimos con nuestra parte de la tarea. Esto es poner en práctica los valores (honestidad, respeto, compromiso y responsabilidad, entre otros) y principios democráticos que nos definen como nación.
Todos los gobiernos del mundo tienen ciertas responsabilidades ante sus ciudadanos. El marco jurídico de los derechos humanos establece esas responsabilidades. Sin embargo, los derechos humanos abarcan derechos que no son solo sociales y políticos, sino también derechos económicos y sociales. Los requisitos mínimos para el cumplimiento de estos últimos mencionados incluyen el suministro de productos alimenticios disponibles para la población, la atención en el servicio de la salud primaria esencial, alojamiento y vivienda básicos y la educación básica como ya hemos mencionado.
Los impuestos permiten que el Estado pueda ofrecer a los ciudadanos determinados bienes y servicios que están dirigidos a incrementar el bienestar social. En este sentido, son utilizados para pagar las nóminas de aquellas personas que trabajan en el sector público. Junto a esto, gracias a ellos, se construyen infraestructuras que permiten el desarrollo de la sociedad.
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