Para toda empresa, los empleados son considerados uno de los capitales más importantes presentes en esta, pues, en gran medida de ellos, depende el logro de los proyectos que se plantean cumplir, el mantenimiento de los mismos y el crecimiento progresivo de una valiosa cartera de clientes.
Para lograr una correcta identificación de cada uno de los trabajadores y determinar que puedan cumplir con los objetivos de la empresa, es muy importante transmitir de manera clara la misión que representa la empresa, la organización con la que trabajan y los valores que la caracterizan. Así como este punto es importante, la misma importancia la tiene el generar un ambiente de trabajo agradable donde prevalezca a diario la armonía del espacio laboral acompañado de un agradable trabajo en equipo.
Enseñar con acciones es uno de los mejores ejemplos que puede ofrecer una empresa ante sus empleados, para que la ejecución de sus tareas sean el resultado que se espera de cada uno. No solo se trata de enfocarse en ofrecer indicaciones de las actividades que deben realizar, adiestramientos sobre información que deban manejar o conversaciones acerca de respeto, puntualidad y compromiso con el que se deben destacar durante las gestiones del día a día.
La cordialidad, empatía, respeto, atención y un buen trato, son valores que se deben tener presentes al momento de dirigirse a los empleados, son elementos principales que motivan a cualquier empleado en su espacio de trabajo, sin embargo, uno de los valores fundamentales que mantiene unida a las empresas estables y con éxito es el agradecimiento que se les demuestra, el aprecio hacia ellos y hacia el rol que cumplen dentro de la empresa; los impulsa a esforzarse por cumplir con sinceridad y dedicación sus actividades asignadas y, al mismo tiempo, generan una gran satisfacción laboral por los esfuerzos que realizan.
El reconocimiento que se le hace saber a un empleado por la magnitud, la importancia y el valor o la calidad de los esfuerzos que tienen el trabajo que realizan para la empresa, generan un efecto positivo sobre ellos en relación a su productividad, la cual se hace más eficiente, motivando a conservar el nivel de sus actividades que vienen desempañando o mejorarlas aún más.
Además de la retribución monetaria que recibe el empleado por su labor dentro de la empresa, la recompensa a través de otros gestos bien sea palabras de agradecimiento y aprecio por la importancia que tiene dentro del equipo, detalles inesperados como obsequios, invitaciones a otras actividades que permiten tanto compartir, distraerse y generar un ambiente ameno de confianza entre empleador-empleado permite expresar que los empleados son bien valorados y la importancia del aprecio se hace una compensación mayor.
La práctica de expresar aprecio y gratitud a sus valiosos empleados contribuye a estimular gradualmente la pasión por el trabajo y el rol en el que se destacan, así mismo, permitirle que expresen sus opiniones, sus ideas, sus aportaciones y también que tomen decisiones, independientemente de que esta sugerencia tenga un pequeño o grande impacto sobre la empresa. Estos son elementos esenciales para generar resultados positivos sobre el empleado y que su trabajo agrade a la empresa.
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