El lenguaje corporal es una forma de comunicación que utiliza los gestos, posturas y movimientos del cuerpo y rostro para transmitir información sobre las emociones y pensamientos de quien se está expresando.
Esto es un acto que por lo general suele realizarse a nivel inconsciente, de manera que habitualmente es un indicador muy claro del estado emocional de las personas. Junto con la entonación vocal forma parte de la comunicación no verbal.
El idioma del cuerpo no debe ser tomado como una verdad absoluta porque existen muchos factores ambientales que pueden influir sobre él. Por eso nunca debes llegar a una conclusión interpretando un único signo corporal; la clave está en observar los conjuntos de signos congruentes entre sí y descartar posibles causas externas (temperatura, ruido, cansancio, etc.).
Como seres humanos tenemos la capacidad de comunicarnos constantemente, incluso sin pronunciar palabra alguna podemos transmitir lo que pensamos y sentimos. Esto es muy importante, ya que el lenguaje corporal es un medio de comunicación y en este se refleja la identidad de cada persona. El lenguaje corporal muestra la capacidad gestual compuesta por el cuerpo y la mente. Mientas tus ideas las transmites a través de tu palabra, el cuerpo expresa su bienestar o malestar.
Por ser tan importante en los negocios, mejorar constantemente el modo en el que el cuerpo habla es esencial. Por lo tanto, es posible seguir dos caminos: a nivel interno y externo.
A nivel interno, es preciso trabajar la autoestima y el autoconcepto. Muchas veces esto funciona de cierta manera en la que los cambios en el lenguaje corporal pueden influir positivamente.
Por otro lado, a nivel externo, se percibe como el lenguaje corporal de alguien que respeta y se adapte a la situación que vive y lo adopte como algo propio.
En Programación Neurolingüística, existe la Técnica del Espejo, que consiste en copiar el lenguaje corporal del interlocutor para reducir la ansiedad o desconfianza que pueda existir en el momento. Un profesional de negocios puede, al interesarse genuinamente por el otro, desarrollar esta habilidad. Lo mismo sucede cuando se reproducen las palabras y el tono de la voz.
El profesional debe tener en cuenta que se debe adecuar al entorno en el cual se mueve. Por lo tanto, la expresión varía en función de la persona, estar en una reunión informal o en una entrevista de trabajo, por ejemplo.
Algunos de los lenguajes corporales más comunes son:
Sonrisas: nada mejor que una sonrisa natural.
Caminar: la forma de caminar de una persona dice mucho. Estar erguido y con la cabeza en alto, muestra confianza y seguridad.
Seguridad: lo más recomendable es evitar, cuando hables, llevarte la mano a la boca o tocarte la nariz.
Mirada: es importante mirar a los ojos de la otra persona, mantener un contacto visual directo. Demostrará interés en la conversación.
Postura del cuerpo: una buena postura, como sentarse erguido, representa carácter y convicción.
Sin embargo, a pesar de que existen muchos estudios sobre el lenguaje corporal, conviene entender que no se puede analizar de forma científica qué significa cada gesto. Se debe trabajar este importante aspecto para lograr transmitir adecuadamente el mensaje que queremos comunicar.
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